
Me fui huyendo, pero como la huida era de mi misma (y de mis decepciones amorosas), no tuvo el resultado inmediato que yo esperaba. Sin embargo, en esa decisión, también apareció la oportunidad de reconstruirme en un entorno nuevo, en un trabajo que siempre había querido hacer y con gente que aunque fue maravillosa desde el primer instante, jamás me habría imaginado que sería un cimiento para el resto de mi vida.
En ese grupo de gente (si los nombro individualmente no termino nunca), está la Ana Lucía, que me ha dado su tiempo, sus ideas tan claras y sus reflexiones, no solo en muchos momentos y para mi propia vida, sino hoy para el episodio 7 del podcast, en el que hablamos de su historia llena de inspiraciones y motivaciones para hacer de la defensa de los derechos humanos su opción de vida.
Así como ella hay miles de personas en el mundo que se levantan todos los días a luchar por un ideal, por una causa que les inspira desde lo más profundo de su ser y que les da la valentía y fuerza que se necesita para hacer escuchar su voz y la de muchas otras personas que, lamentablemente, no son escuchadas. Como ella mismo dice, hay muchas formas de aportar y todas son válidas e importantes, pero ¿qué sería del mundo sin quienes abrazan las causas como suyas propias? ¿viviríamos en libertad sin las miles de personas que dieron incluso su vida por ello? ¿podríamos nosotras, las mujeres, trabajar, estudiar, decidir, sin otras miles de mujeres que ni siquiera llegaron a vivir para ver los resultados de sus luchas? Todos los derechos y libertades de los que gozamos hoy tienen un largo historial detrás, y aunque hemos dado pasos muy, muy grandes, no debemos perder de vista que aún el camino es largo para que éstos, efectivamente, se cumplan para todas las personas en el mundo y no solo para quienes vivimos en un espacio con mayores privilegios.

Nicaragua está atravesando una crisis política y de derechos humanos muy compleja que se volvió aún más grave desde 2018. A partir de diversos desacuerdos con el régimen relacionados con temas medioambientales, pero sobretodo con reformas injustas al sistema de seguridad social, la ciudadanía inició manifestaciones que fueron brutalmente reprimidas por el Gobierno de ese país, lo que dio como resultado cientos de muertes, desapariciones, personas heridas y más de 1500 detenciones, la gran mayoría de ellas realizadas con arbitrariedad y autoritarismo. Ese panorama despertó aún más la indignación de la población y aunque han pasado dos años y medio, aún existen grupos y personas que, a pesar del miedo, la nula garantía de sus derechos y la situación general del país, continúan manifestándose y luchando para que el país recobre la paz y la justicia. Ahí, justo ahí, está la Ana Lucía. Y justo así, con miedo, pero con una “digna rabia” que es la que en lugar de paralizarle, le moviliza, a pesar de que ha sido detenida en dos ocasiones sin justificación alguna.
La pobreza, la inequidad de género, los derechos humanos y de la niñez, el cuidado del planeta y de los animales, entre muchas otras y diversas causas, aún necesitan de nosotros: de nuestra voluntad, determinación, responsabilidad y, sobre todo, de nuestra acción.
GRACIAS a todas esas personas que con profunda convicción, luchan por que este mundo sea un mejor lugar para vivir.
¡Conoce más!

- Ana Lucía vive en Managua, Nicaragua. Tiene 33 años y trabaja en derechos humanos, hoy enfocada en temas de represión en su país.
- Es economista, feminista, activista y defensora de derechos humanos.
- Estudió, con una beca, una maestría en Administración Pública en Cornell University, y luego de terminarla con honores, volvió a su país.
- Nos conocimos trabajando en la ONG Techo, cuando Ana era la directora Social. Luego viajó un tiempo a Chile en donde ocupó un cargo regional.
- Si quieres contactarla puedes hacerlo a través de su cuenta de Instagram, @analualvi
- Puedes conocer más de Nicaragua a través de dos libros que te recomiendo:
- Sacerdote en la Revolución, de Fernando Cardenal (de este libro hablamos en el episodio; en otro momento les contaré mis charlas con el padre Fernando)
- El país bajo mi piel, de Gioconda Belli, escritora nicaraguense a quien respeto muchísimo. Su instagram es @giocondabelli. (En otro momento les contaré del día en que mis amigas lograron que Gioconda me recibiera en su casa en Managua para firmar un libro)
¡Hasta la semana que viene!
nicole